viernes, 12 de marzo de 2010

Lo hable con un amigo

Hoy me encontré con ganas de escribir algo, y pensé, en este momento lo hago, que podría hacerlo sobre lo ultimo que albergo mi cabeza por un tiempo tan prolongado, como para ser propósito de mi escritura. Aún pienso cual es este.
Luego de cortarme y limarme las uñas impulsado por un hecho vergonzoso recordé. Eso ultimo fue la crítica y autocrítica a la forma en que vivimos, me refiero a el fin que le damos a nuestros hechos, que suele ser continuamente el mismo, a menos que estemos siendo condicionaos por nuestro incociente.
Solemos hacer las cosas pensándolas para que ese hecho en un futuro, cercano o lejano, logremos algo que nos satisfaga, y que podamos disfrutarlo, gracias a "algo" no todas las experiencias son como las describo, o no son exactamente como lo describo, pero si existen muchas.
Existe un problema, ese es el que hacemos para llegar a nuestro objetivo, no rutinizamos, nos nublamos, a veces cegamos, y no disfrutamos de nada, y disfrutar no es dejar de ser respozanble ni nada menos. A lo que voy es a que no tenemos por que cerrarnos en el fin de llegar a algo que anhelamos dejando de aprovechar y vivir las pequeñas cosas cotidianas.
Y existe un riesgo aún peor, el encontrarse, al momento de haber llegado a nuestro fin, que no nos llena, que no nos sentimos completos que algo nos falta, entonces pensamos que hicimos durante todo este tiempo, que a veces puede ser de unos pocos días, si tenemos suerte o nos leemos el panorama a tiempo, pero en las peores nos perdemos cosas de varios años. Y son tiempos que transcurren y cambios que sufrimos y un resultado que cuando lo encontramos, cuando nos enteramos de que esta pasando, percibimos ese cambio que por ahí no queríamos y llegamos a ser ese que no queríamos ser, no somos quien queríamos.
Se habla del inconciente pensando en reacciones impulsivas, acciones en las que no pensamos, mas yo pregunto, ¿no es nuestro inconciente el responsable de nuestras acciones más reales, más sentidas, más fieles a nosotros mismos?, ¡claro que si! Yo respondo. No son, tal vez muy correctas, pero puedo estar seguro que llevan a mejor fin que las otras.
Mi planteo podría pensarse, y decirse, que se inclina a ser un no pensante y actuar por impulso, pero no, que esto quede claro, yo siempre seré partidario de la moderación, en este como en cualquier otro caso, aunque uno siempre se inclina para un lado, ahora lo hago hacia la obediencia a mi inconciente, pero tal vez será así por que son mas los mucho los pensantes y quizá, erróneamente, yo los relacione con todos los pensantes.
En fin no lleguemos a ser quien jamás quisimos, pero tampoco votemos a Macri en 2011.


Aclaraciones:
- Este texto no fue releeido por el autor, sino inmediatamente publicado luego de escrito.
- Cambiar no es malo.
- La definición de inconciente, no es sin conciencia.

2 comentarios:

  1. Capaz no lleguemos a ser quién queremos ser. Quizá porque nunca vamos a terminar de saber qué es eso a lo que queremos acercarnos.

    ResponderEliminar
  2. Si puede ser, mientras disfrutemos de la escencia de los vaivenes.

    ResponderEliminar