lunes, 27 de febrero de 2012

Marzupial

Víctor estudia y también hace otras cosas, socializa y eso. Entre esas cosas visita a su abuela, trata de ir seguido, le gusta hacerlo, aunque cuando lo piensa no lo entiende bien ya que no encuentra actividades o charlas muy atractivas. Pero sabe que como de repente su abuela puede contarle algo de lo más interesante, que lo deje pensando o simplemente le haga conocer algo que él no consideraba. Por lo general las opiniones que su abuela Irina expresaba no generaban rechazo en Víctor, a no ser que lo que diga atente con la mentalidad humanista de un joven estudiante de las ciencias de la sociedad, la cual podía verse perturbada por ideas de una mujer con ya no tanta tolerancia. Pero tampoco le eran de lo más simpáticos sus comentarios.

Aún así la relación era muy buena, Irina siempre expresaba mucho afecto a su nieto y él buscaba la forma de hablar y discutir un poco con ella de forma entretenida, a veces de le iba la mano e Irina sentía que le faltaba el respeto, rápidamente Víctor se daba por enterado pero de misma forma el momento incomodo pasaba.
En una de estas visitas, la abuela le cuenta de su historia de amor, una parte, con quien fue el padre de la madre de Víctor, le “Pircho”, lo cual refiere a otra vuelta. Irina le hablaba de cómo se trataban con su abuelo:

- Sabes que él se me hacía el galán viste. Le gustaba presumir con las mujeres, y yo me ponía loca, el lo sabía, y le encantaba hacerlo. Y creo que a mí también me gustaba que lo haga.
- Seguro vos también lo hacías. – Le decía Víctor que le gustaba escuchar estas historias a veces, y provocar a su abuela que solía dárselas de canchera, como él decía.
- Y si nene, pero poco, no estaba bien visto eso. Eso sí, si yo me enteraba de q tocaba a otra mujer no le hablaba más y me las tomaba con todas mis nenas, no me iba a importar como se viese.
- Ajám. Comenzaba a perder interés el nieto de Irina.
- Eso lo tenés claro vos nene quiero pensar.
- ¿Qué cosa?
- Nene, vos tenés novia, esa chica ¿no?
- No, novia no, no tengo compromisos.
- Es buena chica esa Víctor, y te gusta, ¿por qué no es tu novia?
- Pero también me gustan otras.
- ¡Ay nene! ¿Qué?, ¿pensas salir con otras?
- ¡Abuela! – comenzaba a surgir algunas contraposiciones generacionales. – yo me puedo enamorar de más de una persona.
- ¿Pero qué decís nene?, yo nunca ame a otra persona que no sea tu abuelo Pircho.
- Pero abuela eso es re básico, ahora son diferentes las cosas, vos por que no entendes. - Víctor ya sentía que hoy no se iba a ir pensando luego de su visita a la abuela.
- Bueno no sé, dicen cada cosa ahora los jóvenes que, que se yo ni que ocho cuartos. Lo que sí yo seré básica pero así fui muy feliz con tu abuelo. Espero vos seas tan feliz o más.

El resto del día no fue más que comentarios sobre lo rico de las facturas o lo pobre de ropa que Irina lo veía a su nieto. Y Víctor se marcho nomás hacia su casa.

En el momento de la charla con su abuela no se dio cuenta, pero lo que su abuela le contaba le toco mucho cuando le volvió a su mente un vacío que en el anidaba, por que los vacios ocupan espacio. No eran los días más felices para Víctor, su cabeza daba vueltas intentando descifrar porque, y parecía comenzar a comprenderlo.

No sé si Víctor lo haya pensado en estas palabras, pero ya me canse de escribir como si fuese una historia. El asunto es que cuando uno comienza a entender cómo funcionan ciertas cosas en la cabeza de uno y como esto está permanentemente articulado con el pensar y actuar del resto, empieza a descubrir ciertas cosas que lo atormentan, pero que cree poder controlar. Pero cada vez le da más vueltas y vueltas al asunto a tal punto de racionalizar lo que no debe racionalizarse, los sentimientos, porque si lo hacemos, nos quedamos sin ellos, los perdemos. Todo se vuelve triste, muy triste.

Por eso, sepamos que puede ser muy interesante evolucionar de tal forma de superar ciertas formas de relación y de sentir que algunos creemos tal vez insignificantes, pero tengamos más claro aún que es muy poco probable que seamos felices. Felices como los son los tontos y los ingenuos, los que logran estar ciegos y creen estar planeando si ver la tierra. Sean básicos y no terminen de formarse nunca, sean felices.

Y para quemarse la cabeza, entender que todos es una mierda y evitar que así continúe, dediquen un par de horas a la política, y si pueden cambien algo.

Irina es tonta, no la tiene clara, pero es sabía.







*no se aplica 6.840.507.003 de personas.
*Los marsupiales se caracterizan por su corto desarrollo. Y son básicos, como los koalas que comen caña y los canguros que son de Australia y saltan.

PD: Me olvidaba. Todo esto tiene que ver con el amor.

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